
El sudor es el alcohol de nuestros cuerpos desnudos
Que se embriagan con cada beso.
Ya borrachos de placer,
No importa nada,
Nada más que acariciarse.
Es como morir,
Porque llegamos al cielo,
Porque somos dos ángeles
Envueltos en una sabana,
Cansados de tanto amarnos.
O podría decir
Que es como llegar al infierno,
Porque me quemo con cada roce tuyo,
Porque me falta el aire…
Aun así no desearía separarme de ti.
Quiero seguir reposando
En esta pequeña nube,
Donde nos hicimos el amor,
Donde la vida se nos pasó
En un instante…
Y sin despedirse.
(Autor: Valentina Bernal)