
Solía tener miedo a la soledad;
Solía pensar que que no encajaba en este mundo;
Pero eso era antes, hoy ya no tengo temor;
Se que mi sonrisa toca a cada uno de aquellos,
Aquellos que guardo en mi interior.
Quizás nunca encuentre todas las respuestas;
Quizás nunca llegue a entender el porque,
Quizás nunca pueda demostrar lo que en realidad,
Cada uno de Ustedes me puede llegar a provocar.
Pero no es un pesar lo que llevo en mi interior;
Es más bien un ardor, un calor, es amor;
Es por eso que les pido:
Nunca dejen que su recuerdo sobre mí, se lo lleve el olvido.
Y así, seguro en la luz que me rodea,
Esa luz con que cada uno de ustedes me cobija,
Ya libre de todo miedo al dolor,
Mi corazón, a la vida, le ha encontrado el sabor.
Y como no encontrarlo,
Si me ha hecho tamaño regalo,
Me ha ayudado a encontrar algo que crei perdido,
Algo que pensé que ya estaba en el olvido.
Ella es real y al fin logro sentir,
La paz con la mujer de mis sueños;
Y ahora que aquí estoy, al fin logro entender:
Que como tu nadie me va a querer.
Y si muero mañana, moriría feliz;
Saltando de alegría, comiendo una perdiz;
Porque creo firmemente que esto ya no es vida,
Con la ternura de tu sonrisa y la pasión de tu besar,
Esto es un paraíso terrenal...