sábado, diciembre 23, 2006

Una Última Vez: Parte I

Viernes por la tarde, una trágica escena queda al descubierto: 2 cuerpos tirados en el piso, uno junto al otro; ella, victoria, con una daga en sus manos; él, julio, con un revólver que, solitario, reposaba en su mano.
Muchos años después de esta tragedia nos econtramos con John quien padece de una terrible angustiaque carcome sus sueños, confunde su pensar; es una sensación extraña de haber vivido una terrible tragedia en una época anterior, en otra vida, quizás.Es por eso que hoy, viernes por la tarde, se encuntra junto a su psicólogo, buscando una salida al extraño malestar.
"... Me siento bien esta tarde de viernes, correré a los brazos de Julio, porque el siempre ha tenido mi corazón, nunca se fue de mi y hoy empezaré a vivir MI felicidad. Eduardo? el tiene que entender que mi amor ya no pertence a él..."
"...Viernes por la tarde, no puedo creer que vaya a dejarme por aquél, que una vez provocó tanto sufrir en ella. Debo actuar rápido, no debo dejar huella alguna. Si, esta nota será perfecta. Caerán ante las palabras en ella. Por fin encuentro el amor, no más padecimiento, no más sufrir..."
Aquella era una tragedia que conmocionó a toda una comunidad; la policía logró esclarecer los hechos, y en su informe final apuntó que todo "se trataba de un homicidio y suicidio, motivado por una fuerte discusión amorosa". Y claro, la nota hallada junto a Julio no daba lugar a dudas: "Prefiero la muerte antes que perderte". Además, un testigo clave, que por casualidad presenció esta horrenda tragedia: Eduardo, quien aportó el testimonio final que gatillo el cierre del caso.
Casi 80 años más tarde, John es sometido a una regesión, con el fin de averiguar que sucede con él. Se haya en un hogar; por la decoración presume estar en los años 30, frente a él se haya un espejo, en una solitaria habitación: logra ver un figura, si, pero una sensación de angustia se apodera de él; "Si en cuaquier momento necesitas volver sólo abre tus ojos". La imagen enfrente de él es de una mujer, joven, hermosa. De inmediato se siente ligado a ella, por una unión sin fin, un trato hecho por la eternidad. Se siente extrañamente ante una situación, para él ya vivida muchos años antes, un deja vu quizás. Si, aquella misteriosa conexión con la hermosa joven del espejo...se trata de la misma alma, reencarnada en John. Victoria y John: una misma persona.
Recorre lo alrededores, ve fotos, fotos que le son muy familar: "¿podrá ser...?, ¿Julio Moor?". Claro, fotos de Victoria y el gran amor de su vida Julio Moor, repartidas por toda la sala de la casa.
Repentinamente John despierta del transe hipnótico y vuelve en si, lentamente recupera el sentido del tiempo y el espacio y se incorpora. Se recuerda haber leído, tiempo atrás, acerca de una terrible tragedia que sacudió el pueblo de Zshovsco, su lugar de origen. Aún un tanto fuera de si, John se incorpora, haciendo alución a una hermosa mujer: "No, Victoria, No!".
Días después de aquel extraño eceuntro, John aún sigue con una extraña sensación, aquella que motivo su visita al especialista, aquella que lo mantiene día y noche pensando en Victoria.
Decide investigar un poco. Al cabo de unos minutos, una escalofriante sensación recorrió su cuerpo de la cabeza a los pies: Aquella joven que su mente no lograba disipar, era la misma "joven asesinada por su novio Julio Moor, quien posteriormente se suicidó". Una corazonada comenzó a inquietarle; no era convincente para John, pensar que por una discusión se podía terminar en semejante tragedia. En su interior buscaba la respuesta a la interrogante que surgía en su alma "¿ Fue realmente Julio su asesino?..¿y si hay alguién más?..¿Y quien es este testigo, Eduardo?..¿¿Moor??, ¿ será acaso su...hermano?". Interrogantes que se acrecentaban con el paso de los días, y conforme su investigación avanzaba. Efectivamente el testigo que aquella fatídica tarde de Viernes presenció todo era Eduardo Moor, hermano del protagonista de la tragedia: Julio Moor. Todo se volvía confusión, John quería intentar una vez la regresión, para ver si en ella surgían las respuestas a sus interrogantes... "10, 9, 8, 7, 6, Empezarás a sentir tus ojos cansados, relájate; 4, 3, 2, 1..."

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