martes, julio 10, 2012

¿Y si...?


"...Caos en la mente, desde donde provienen una serie de asuntos sin resolver. Tiempo al tiempo, vivir del presente, disfrutar la vida, patrañas que confunden aún más a quien busca, sino, sanación mental. Sin embargo existe, no muy lejos, una ruta de escape. Existirá en tanto el ser pensante defina lo que para él es una ruta y a lo que se refiere con escape. En este caso es simple: Tomar una desición. Simple y complejo a la vez, una frase cursi que resume al fin y al cabo, en pocas palabras, lo que aqueja la mente de aquél sujeto.
Constantemente divagando sobre un futuro incierto, no es menos cierto que se ve pasar todo lo que se añora. Se va, sobretodo, lo más importante, lo que aún el hombre no ha de dominar (y quizás nunca lo haga): el tiempo. Esa valiosa concepción que aqueja al humano, sobre la cual ha cimentado la base de su existencia, la esencia de la sociedad, la vida misma.
Jugamos a ser Dios queriendo controlar la naturaleza cuando la verdad es que no podemos dominar ni siquiera el ser propio. Cada vez que intentamos dominarnos nos encontramos con que sale a flote, cual  Mister Hyde, aquél que no conocemos, que se apodera de nuestros sentidos y nos abstrae, por un segundo, del tiempo presente. Finalmente la decisión queda en manos de "alguien" que no es el actor más adecuado para tan delicado asunto, obteniendo los nefastos resultados que no queremos. Entonces, ¿cómo? ¿Cómo lograr tomar las mejores decisiones sin perjudicar aquello que tanto queremos y a la vez obtener lo mejor para nuestros intereses? La verdad es que no existe receta, ni existirá. Abstraerse de todo sentimentalismo y pensar con la cabeza fría, pensar racionalmente, es todo tan efectivo y eficaz en tanto el ser que decide lo asuma así.
Mientras tanto aquí me encuentro abstrayendome del tiempo, como queriendo evitar pensar en que el día de mañana hay decisiones importantes que tomar, cuando el día de mañana debo decidir sobre lo que es bueno para mi y mi entorno, cuando el día de mañana...el mañana. El mañana es relativo, porque mientras exista el hoy no exitirá el mañana pero sí hay un ayer, que es el que nos deja las enseñanzas de lo que alguna vez creímos decidir bien, de lo que alguna vez pensamos que sería lo mejor y que es precisamente nuestro sublime amigo tiempo el que se encarga de dar juicio a aquello.
Mientras no termine pegandome un tiro en la cabeza, estará todo bien.."

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